Ochenta por ciento de los fumadores que tratan de abandonar el hábito fracasan.
Noventa por ciento de todos los casos de cáncer de pulmón corresponde a los fumadores.
Los fumadores tienen el doble de accidente automovilístico que los no fumadores.
Un cigarro fumado aumenta la precisión de la sangre en 1 o 2 puntos y destruye unos 25 miligramos de vitamina C.
Setenta y cinco por ciento de los fumadores quieren dejar de fumar.
Aunque parezca una ironía, los cultivadores de tabacos norteamericanos reciben ayuda financiera del gobierno, aunque el ministro de salud de la nación ha informado definitivamente qué fumar es perjudicial para la salud.
Fumar un cigarro destruye el campo visual del fumador en 22 porciento al paralizar las terminaciones nerviosas del nervio óptico.
Fumar reduce la provisión de oxígeno al cerebro, disminuye la memoria, la concentración y la capacidad de mantenerse alerta.
Más del 85 por ciento de los compuestos químicos que hay en un cigarro permanecen en el organismo después que se termina de fumar.
En los Estados Unidos mueren anualmente más de 350,000 persona por causa del cigarro. La asombrosa cantidad de 1000 por día. Cada cigarrillo fumado acorta la vida del fumador en seis minutos.
La nicotina, compuestos químicos que se encuentran únicamente en el tabaco, es utilizado comercialmente para eliminar la melaza.
Cada vez hay más negocios que prefieren emplear y promover a no fumadores, porque el empleado fumador promedio le cuesta unos 4,700 dólares anuales por ausentismo por enfermedades y gastos médicos.
Cada año mueren 5,000 fumadores pasivos (No fumadores qué pasa mucho tiempo en el ambiente con humo de tabaco), Según informe de la agencia norteamericana de protección ambiental.
La nicotina, sustancia Adictiva, llega al cerebro en el lapso de siete segundos, desde el momento en que el fumador inhala.
El hábito de fumar es responsable de una en cada cinco muertes por cáncer.
Fumar durante el riesgo del aborto espontáneo, muerte fetal y muerte neonatal en criaturas que son sanas en otros aspectos.
Dejar de fumar reduce significativamente el riesgo de cáncer, aún después de haber fumado durante años.
Un estudio realizado con niños en Boston, demostró que los que tenían madre fumadora Tenían un desarrollo anormal de los pulmones, por lo que finalmente tendrían un funcionamiento pulmonar 4 a 5 por ciento menos de lo esperado.
Más de 50% de los fumadores jóvenes comienzan antes de los 16 años. En general, sin fumar no se ha convertido en hábito a la edad de 21 años, probablemente nunca llegará a hacerlo.
Es más probable que los fumadores atrapen resfríos más fuertes que los no fumadores.
Aun cuando fumadores y no fumadores ocupen sectores opuestos de una misma sala. Al cabo de una hora el aire se estará Igualmente contaminando en ambos sectores.
En los Estados Unidos, un hombre de 40 a 44 años que fuma de 15 a 35 cigarrillos diarios, Si deja de fumar ahora, ahorrara en el resto de su vida $19,300 en atenciones médicas y días de trabajo no perdido.
Después de pasar sólo 30 minutos en una habitación llena de humo de tabaco, se produce un aumento de monóxido de carbono en la sangre de un no fumador, se acelerará el pulso y se le sube la presión.
El humo de cigarro contiene 1,600 partes por millón de cianuro de hidrógeno, veneno que ataca la enzima respiratoria. La exposición a largo plazo a niveles por encima de 10 partes por millón se considera peligroso.
Un estudio encontró que los bebitos de padres fumadores sufren de bronquitis y pulmonía, con más frecuencia en su primer año que los bebés de padres no fumadores.
El humo del cigarrillo contiene más de 3000 tóxicos.
El efecto del humo de tabaco sobre los no fumadores que pasan mucho tiempo en habitaciones con fumadores, incluyen reducción de la capacidad de hacer ejercicios, irritación de la nariz, los ojos y la garganta, cambio en la función psicomotora, y deterioro de los bronquiolos.
El humo que sale de un cigarrillo contiene 5 veces más monóxido de carbono, 3 veces más alquitrán y nicotina, 4 veces más carcinógenos y 46 veces más amoniaco que el humo inhalado por el fumador.
